Los dos agentes municipales acudieron hasta la calle Quatre Cantons, a las seis y media de la tarde del sábado. Se había producido un accidente de tráfico sin consecuencias graves y, de camino, repararon en dos ciclomotores que circulaban a una velocidad elevada.
Los funcionarios les dieron el alto y los pilotos, vecinos de la localidad, se detuvieron. Entregaron los papeles de los vehículos y los policías comprobaron que uno de ellos no portaba el seguro obligatorio, por lo que procedieron a inmovilizar el ciclomotor.
A partir de ese momento la tensión fue en aumento. Los dos jóvenes no estaban de acuerdo con la intervención policial y algunos familiares se unieron a la protesta, en plena calle. De las palabras pasaron a los empujones y al final la patrulla policial se vio acorralada por aquel grupo. Según consta en el parte confeccionado, los agentes fueron golpeados y zarandeados, además de insultados gravemente. Uno de ellos pidió refuerzos a través de la emisora y otros dos compañeros que se encontraban en las inmediaciones acudieron en su ayuda.Vecinos y transeúentes también se interesaron por la pelea, que concluyó cuando la segunda patrulla llegó a esa calle. Los dos policías fueron acompañados hasta el hospital de Manacor, donde a uno de ellos le apreciaron un esguince en una mano, por lo que recibió la baja durante unos días. El otro compañero también sufrió golpes y rasguños, pero sigue trabajando, ya que su estado no era grave. Mientras los dos municipales eran atendidos en el centro, la Policía Local de Felanitx procedió a la detención de dos de los implicados en la agresión.
Un tercero ha sido denunciado por una falta. Los dos ciclomotores que originaron el incidente fueron retirados de la vía pública. Un juzgado de Manacor ha abierto diligencias por la agresión y ha tomado declaración a los imputados, que han quedado en libertad. Las fuentes consultadas indicaron que todos los implicados han quedado en libertad, y que están acusados de atentado a agentes de la autoridad.
Se da la circunstancia de que es el segundo caso de estas características que se registra en las últimas semanas en Mallorca. Una patrulla de la Policía Local de Manacor, que también medió en un incidente de tráfico, se vio rodeada por una familia de etnia gitana, que la emprendió a golpes contra ellos y que incluso les arrojó piedras. Los funcionarios resultaron contusionados y en aquella ocasión también se practicaron detenciones.