Unos butroneros han despedido el verano mallorquín a su manera, es decir, asaltando una gasolinera de Muro y robando la recaudación de la caja fuerte. Es el enésimo robo de este estío.
La estación de servicio Repsol está emplazada en la salida de Muro en dirección a Santa Margalida y los delincuentes la tenían vigilada desde hacía un tiempo, según se desprende de su modus operandi. Esperaron a la madrugada y saltaron una valla de un negocio colindante. De ahí se desplazaron a la gasolinera y abrieron un boquete sobre los aseos, en la parte trasera. Para evitar que la alarma saltara inutilizaron el fluido eléctrico y luego registraron las instalaciones. El objetivo era la caja fuerte, que localizaron al poco tiempo. Para reventarla utilizaron una radial y herramientas potentes, y del interior sustrajeron la recaudación de un día. La cantidad exacta que sustrajeron no ha trascendido, pero en cualquier caso no fue muy elevada.
El butrón se descubrió a primera hora de la mañana, cuando los encargados de la estación abrieron el negocio. Todo estaba revuelto y faltaba el dinero. La Policía Judicial de la Guardia Civil de Pollença se ha hecho cargo de la investigación y los agentes inspeccionaron ayer el establecimiento asaltado. Analizaron cómo habían actuado los hampones y buscaron huellas o indicios que puedan facilitar su captura. Todo parece indicar que la banda visitó en más de una ocasión la gasolinera de Muro, simulando ser clientes. Se fijaron de forma minuciosa en las instalaciones y luego escudriñaron las medidas de seguridad. Contaban con la ventaja de que por la noche el local cierra sus puertas y quedaba a expensas de los delincuentes. Y ayer aprovecharon su oportunidad.
Desde el mes de junio se han contabilizado más de 30 robos por el sistema del butrón en distintos establecimientos mallorquines, principalmente naves industriales y gasolineras. Los autores forman distintas bandas y la Guardia Civil les sigue obsesivamente la pista.