Un conductor ebrio a bordo de un coche robado protagonizó una peligrosa huida de la policía por s'Illot, que finalizó cuando numerosas patrullas lo acorralaron en una calle sin salida.
El incidente ocurrió en la tarde del jueves, cuando la Unidad Territorial de Costas (UTC) de la Policía Local de Porto Cristo fue informada de una pelea en un bar. Al llegar los funcionarios el sospechoso se había dado a la fuga, en un Ford Escort que había sido robado en Artà. A partir de ese momento se entabló una arriesgada persecución y el conductor no respetó ni semáforos, ni señales de stop. Se adentró en direcciones prohibidas y al final, perseguido por tres patrullas de la UTC que le pisaban los talones, cometió un error fatal: entró en la calle Tamarell, que no tiene salida. Al ser arrestado se comprobó que iba bajo los efectos del alcohol. Se trata de un joven de 26 años, de nombre Alejandro, que cuenta con antecedentes policiales.