AGENCIAS-WASHINGTON
El huracán «Ofelia» seguía ayer su rumbo tortuoso y lento hacia el
norte, y las autoridades temen una marejada que provoque graves
inundaciones. Según los pronósticos, «Ofelia» se alejaría de tierra
en las próximas horas o en la madrugada del viernes tras 48 horas
con vientos fuertes y lluvias intensas. No obstante, según los
primeros indicios, las inundaciones no son tan graves como se
temía. El huracán de Categoría 1 tenía ayer vientos sostenidos de
137 kilómetros por hora.
Tras las críticas por su reacción al huracán «Katrina», la Agencia Federal de Gestión de Emergencias tenía 250 agentes en el terreno, un contingente mayor que el habitual para un huracán de esa categoría. Las autoridades de Carolina del Norte y de Virginia, en estado de emergencia, han evacuado a más de 100.000 personas de las zonas costeras, donde escuelas, edificios públicos y negocios están cerrados, pero no han informado de daños de consideración ni de víctimas. El hecho de que el huracán haya virado hacia el este posiblemente haga que las inundaciones que deje a su paso en la zona costera no sean muy fuertes.
Por su parte, el presidente de EEUU, George W. Bush, anunció ayer en un discurso desde Nueva Orleans el mayor plan de reconstrucción en la historia de EEUU, que se destinará a paliar los efectos del huracán «Katrina», según fuentes de la Casa Blanca. Algunos analistas colocan la factura de la reconstrucción de la zona afectada por «Katrina» por encima de los 200.000 millones de dólares, más que lo gastado por Estados Unidos en la guerra en Irak.El plan incluirá ayuda de vivienda para los damnificados, el pago de cuidados médicos, asistencia para pagar la educación de sus hijos y programas para que los que han quedado desempleados encuentren un trabajo, explicaron las fuentes, que no quisieron ser identificadas.