EUROPA PRESS-VALENCIA
El anestesista Juan Maeso, acusado del contagio del virus de la
hepatitis C a 276 pacientes que fueron intervenidos entre los años
1988 y 1997 en varios hospitales de Valencia, aseguró ayer durante
la tercera sesión del juicio que considera que no tiene el mismo
virus que los infectados -con genotipo 1a-, en contra de lo que
refleja el informe genético.
Maeso también reiteró que la forma de transmitir el virus que se le «achaca» por parte de fiscal y acusaciones «ésa no la he hecho». «Otras ya no lo sé», subrayó, y matizó que no sabe «si he contagiado el sarampión a nadie, la hepatitis C o lo que sea». En este sentido, el anestesista explicó que los afectados pudieron contagiarse en el quirófano «hasta por el aire del respirador».
La pregunta sobre el informe genético fue la última realizada por el fiscal. Según Maeso, «lo que yo diga del informe genético no tiene ninguna validez porque ya se han encargado de extender un velo con lo de la drogadicción para que no sea creíble nada».
Por este motivo, trasladó al ministerio público que no le iba a contestar a «nada» porque «no tiene credibilidad lo que diga yo».
El fiscal volvió a preguntar al acusado por las medidas de «asepsia» que guardaba en el ámbito familiar, ya que el primer día declaró que la hepatitis C puede contagiarse por la saliva o incluso por el «cerumen del oído». «No lo sé. No he tenido relación íntima con nadie de mi familia», dijo el procesado.Preguntado por si podía realizar 144 horas seguidas de guardia sólo con café, Maeso aseguró que «con café y sin café aguanto 144 horas. Cuando quiera lo comprobamos». «No todos somos superman», le replicó la abogada. Asimismo, el anestesista afirmó que en alguna ocasión llegó a estar conduciendo durante 48 horas.