Un matrimonio se enfrenta a una pena total de 29 años de prisión por introducir tres kilos de cocaína en Mallorca desde Barcelona. La policía comenzó a sospechar de la pareja a mediados de 2004, cuando se comprobó que llevaban un elevado tren de vida a pesar de no tener trabajos regulares. El hombre se desplazaba a la ciudad Condal con mucha frecuencia en viajes muy cortos. En estas ocasiones, iba vestido de ejecutivo, viajaba en primera clase, se hospedaba en hoteles de cuatro estrellas y se corría grandes juergas.
El método de introducir la droga era muy peculiar. En los viajes de ida solía facturar un televisor o unos altavoces especialmente preparados para esconder droga en su interior. Una vez en Barcelona recogía la cocaína, la metía en los electrodomésticos y los enviaba a Palma a través de una empresa de paquetería.
La investigación policial culminó el 8 de septiembre de 2004, cuando la policía detuvo a la pareja en el momento en el que acudían a la empresa de paquetería de Palma a recoger dos bultos, en cuyo interior había casi tres kilos de cocaína. La UDYCO cree que la droga era distribuida por un conocido clan de Son Gotleu y que mediante este sistema llegaban a introducir hasta 12 kilos de cocaína al mes.
El matrimonio fue juzgado ayer en la Audiencia Provincial, y Juan G.C. reconoció íntegramente los hechos, aunque se escudó en su adicción a la droga desde los 16 años. El acusado aseguró que en los anteriores envíos de paquetes no transportó droga, sino electrodomésticos para su casa. También exculpó a su mujer, asegurando que ella ignoraba que él se dedicaba al tráfico de drogas. La fiscal restó verosimilitud a esta versión, asegurando que no es lógico que si los paquetes estaban destinados a ella, no supiera nada.