Los incendios forestales se han cebado este año con la península ibérica, en uno de los peores veranos que se recuerda en las últimas décadas. Tan sólo en Galicia, los incendios han arrasado durante el mes de agosto 36.047 hectáreas de superficie forestal entre arbolada y rasa. Ayer, el conselleiro de Medio Rural de la Xunta de Galicia, Alfredo Suárez Canal, calificó de «preocupante» la situación que vive la comunidad gallega, aunque advirtió que la situación se encamina hacia la normalidad. Así, los focos se han reducido en Galicia a cuatro de los veintinueve activos el martes y otros seis se dan por controlados, mientras persiste por precaución la alerta 1 en el monte Pindo de Carnota (La Coruña), que concentra la mayor parte de los medios de extinción.
La situación de alarma se extiende al resto de España, donde continúan activos focos en multitud de provincias españolas. En León, el fuego quemaba ayer terrenos de Villaverde de la Cuerna (cuatro hectáreas de matorral) y Piornedo, en los municipios de Valdelugueros y Cármenes, respectivamente.
Mientras, las brigadas antiincendios lograron extinguir completamente otros tres, declarados en Villayandre, Sena de Luna y Quilós (municipio de Cacabelos).
En fase de extinción se encontraban también otros dos incendios declarados en la provincia de Tarragona. Ambos incendios, que comenzaron el lunes simultáneamente en Riba-roja d'Ebre y La Pobla de Masasaluca, han quemado en los últimos dos días cerca de 790 hectáreas de pino blanco y matojo.
La situación es dramática en Portugal, donde se han quemado ya a lo largo de 2005 unas 180.000 hectáreas de bosque. Ayer el presidente portugués, Jorge Sampaio, acudió a la sede del Servicio Nacional de Bomberos y Protección Civil luso (SNBPC), en un gesto solidario con la institución, que ayer mismo movilizó a unos 1.400 hombres para luchar contra seis incendios activos.
Sampaio se reunió con el primer ministro, José Sócrates, para estudiar cómo hacer frente a las consecuencias de la oleada de fuego, propiciada por la sequía y en muchos casos causada por los pirómanos.
Además, el Instituto de Meteorología alertó nuevamente de que el riesgo de incendios es «máximo» en los distritos de Viana do Castelo, Braga, Oporto, Aveiro, Santarém y Faro, y que será «muy elevado» en los de Viseo, Guarda, Coimbra, Leiría, Lisboa, Setúbal y Evora.