La policía ha logrado detener a todos los miembros de una red de ciudadanos rumanos que cometían hurtos en Palma, haciéndose pasar por miembros de ONG inexistentes. Emodus operandi de la banda consistía en utilizar a menores, la mayoría de ellos con edades entre los 10 y los 13 años, para que solicitaran limosna en la vía pública. Para ello, los niños llevaban unas carpetas con fotografías de personas discapacitadas, diciendo que eran miembros de una ONG y que pedían un donativo. Mientras varios niños distraían al viandante y le pedían que apuntara su DNI en un cuaderno, otros aprovechaban para robarles la cartera y efectos de valor. Los grupos actuaban por toda Palma, desde las Avingudes a Son Gotleu.
El Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la policía ya había detenido en algunas ocasiones a varios de estos menores, pero a los agentes les faltaba vincular a los menores con los adultos que dirigían la operación. Tras una intensa vigilancia, los agentes lograron hallar las pruebas para arrestar a seis adultos -algunos de los cuales se habían desplazado a España en julio para desarrollar esta operación delictiva- y a otros siete menores. La policía les acusa de cuatro tipos de delitos diferentes, desde asociación ilícita hasta hurto o estafa.