Al menos catorce personas murieron ayer en un accidente aéreo ocurrido cerca de Sicilia, mientras que los supervivientes son veinte, muchos de ellos heridos, y cinco pasajeros siguen desaparecidos. Entre los fallecidos hay al menos dos niños, según los equipos de emergencia, que trasladaron a media docena de heridos a diversos hospitales en condiciones graves mientras continúan las labores de búsqueda de supervivientes. El último balance de víctimas fue difundido por el fiscal general de Palermo, Piero Grasso, que señaló que el avión, de la compañía tunecina Tunint Air, sufrió una avería en el motor. El comandante del aparato, el tunecino Chafik Garbi, fue rescatado con vida pero se encuentra herido y en estado de shock, según los equipos de socorro.
Todos los pasajeros eran turistas de nacionalidad italiana y habían partido de Bari (Costa Adriática) con destino a la isla tunecina de Yerba para pasar unas vacaciones.
El avión siniestrado, un ATR 72, había sido inspeccionado en Italia en cuatro ocasiones, la última el pasado 25 de marzo, sin que se detectaran problemas, según el Ente italiano de Aviación Civil.