La presidenta del Tribunal del Jurado en el caso de la muerte de Maria Isabel Ferrer Segura ha impuesto una pena de 23 años de cárcel a Hamid Guezzar, de 30 años de edad, por un delito de asesinato con el agravante de parentesco y a que indemnice a cada uno de los dos hijos de la víctima con 150.252 euros por daños morales. El juicio contra Hamid Guezzar se celebró la semana pasada en la Audiencia de Palma y ayer se hizo pública la sentencia, de 29 páginas.
El asesinato se produjo entre las 13.00 y las 13.30 horas del día 30 de enero de 2004. María Isabel Ferrer Segura y Hamid Guezzar mantenían una relación sentimental a modo de matrimonio, pese a ser frecuentes entre ambos las discusiones por celos recíprocos. Ese día, Hamid recogió en su coche a María Isabel y la llevó hasta la zona denominada el Barranc Vell, en Son Ferriol, donde la apedreó hasta causarle la muerte.
La sentencia explica: «María Isabel fue conducida a dicho lugar, precisamente por su carácter aislado y solitario, pues es un paraje de bosque bajo que se explota como coto de caza, a un kilómetro y medio del kilómetro 8 de la carretera vieja de Sineu, en dirección a Palma».
A este lugar, en la zona de Puntiró, se accede por un sendero pedregoso y en pendiente. Allí, Hamid Guezzar, «de manera súbita», comenzó a apedrear a María Isabel haciéndola caer al suelo del que, malherida, se levantó intentando escapar. Tras recorrer algunos metros volvió a caer ante la contundencia de los golpes y gravedad de las heridas. Cuando estaba en el suelo, Hamid Guezzar, «con una piedra de grandes dimensiones le aplastó reiteradamente la cabeza», agrega el fallo de la juez.