La iglesia parroquial de Lloseta estaba ayer abarrotada y en el exterior había centenares de personas, todas ellas para dar el último adiós a Andreu Massanet, a su madre política, María Contreras, y Aina Maria, de tres años, hija de Andreu y nieta de María. Los tres fallecieron a consecuencia del accidente de tráfico ocurrido el pasado viernes a la salida de Binissalem.
Ayer, poco antes de las ocho de la tarde, llegaron a la iglesia parroquial José María Rodríguez, conseller d'Interior y Joan Pol, director general de Emergencias, que fueron recibidos por Bernat Coll, alcalde de la localidad. Pasadas las siete de la tarde fueron llegando la veintena de vehículos oficiales de Protección Civil de toda la Isla, que estacionaron en la explanada que hay frente a la iglesia parroquial. Las autoridades se colocaron en una capilla, junto a bomberos, mandos de Protección Civil, bomberos y policías locales así como técnicos y personal de la Conselleria d'Interior. En otra capilla estaban los compañeros de Andreu Massanet en las tareas de Protección Civil, con el uniforme y corbata negra. Los familiares ocuparon los primeros bancos de la iglesia y recibieron el pésame de cientos de personas.