EFE-NUEVA DELHI
Un terremoto de 7,2 grados en la escala de Richter se registró a
las 15.42 GMT de ayer en el archipiélago de Andaman y Nicobar, en
el golfo de Bengala (este de la India), pero al parecer no causó
daños materiales ni personales, según fuentes oficiales indias.
El seísmo ocurrió ayer noche, a unos 135 kilómetros al oeste de la isla de Misha, y se sintió en Port Blair, capital del archipiélago, y en las ciudades de Madrás y Vishakaatnam, en el sur de la India.
El Gobierno indio indicó que no hubo ningún aviso de tsunami y tampoco se perciben señales de que se haya producido una elevación de las mareas.
El Instituto Geológico de EEUU (USGS), que advirtió de posibles maremotos locales, informó de que el epicentro del seísmo se localizó a unos 125 kilómetros al oeste de Misha, en las islas Nicobar, y a 440 kilómetros al noroeste de Banda Aceh, en Indonesia, donde el pasado diciembre otro seísmo causó un maremoto que causó la muerte de más de 200.000 personas.
«Hasta el momento no se han recibido informaciones de daños o víctimas, pero debido a su emplazamiento y sus dimensiones, este terremoto puede haber causado daños», indica el Instituto en una alerta emitida en su centro de supervisión de terremotos.