El accidente de ayer eleva a siete el número de personas que han perdido la vida en los últimos tres días como consecuencia de accidentes de tráfico en Mallorca. Durante lo que llevamos de año, las carreteras de Balears se han cobrado la vida de 63 personas, incluidas estas últimas víctimas.
Como se recordará, el pasado viernes fallecieron tres jóvenes que habían sufrido heridas graves en accidentes de moto en Bunyola, Palma y Sant Llorenç.
El miércoles, en la carretera de Sóller, dentro del término de Bunyola, colisionaron un coche y una moto. Horas después de este siniestro murió un alemán de 18 años, de iniciales D.G.H. El viernes perdía la vida su novia, B.A.S., a causa de las graves heridas padecidas.
Por otro lado, la Policía Local de Palma informó el mismo viernes de otro accidente de moto mortal en el camí de can Alegria. La víctima fue un joven de 25 años, V.M.M.
D.S.A., otro joven de 16 años que llevaba varios días hospitalizado tras un siniestro de moto en Sant Llorenç, también perdía la vida el viernes a causa de las lesiones padecidas.
El viernes por la mañana, a las 09.40 horas, en la entrada de Binissalem, una furgoneta chocó con un camión. El resultado de este accidente fue la muerte de Andreu Massanet, de 42 años de edad, jefe de Protección Civil de Lloseta y su madre política, María Contreras Pérez, de 55 años. Este siniestro provocó conmoción en el municipio de Lloseta, donde la familia era muy conocida. En el vehículo también viajaban la mujer de Andreu y dos hijos del matrimonio, Aina Maria, de tres años y Christian Miguel, de catorce años.