Todos los complejos hoteleros propiedad de grupos turísticos mallorquines ubicados en Cancún, en la Riviera Maya e isla de Cozumel (frente a Playa del Carmen) han quedado afectados por el paso del huracán «Emily», principalmente en todo lo concerniente a las zonas de playa, ajardinamiento, cristelería, piscinas y estructuras de las edificaciones más próximas al mar con cubiertas estilo palapa, así como los servicios de restauración más cercanos al mar. A lo largo de todo el día de ayer, las empresas de seguros estuvieron visitando los complejos de Barceló, Fiesta Hoteles, Bahía Príncipe&Resorts, Sol Meliá, Iberostar, Riu y Viva Hotels, con el fin de evaluar los daños.
Las cadenas hoteleras afirman que la normalidad se restablecerá en 48 horas, aunque hay complejos más afectados que otros por la virulencia del huracán, especialmente aquellos ubicados en la zona de entrada del mismo en la Riviera Maya, que son los que más tiempo van a tardar en estar operativos al cien por cien.
«Los daños son cuantiosos, pero no hay que lamentar desgracias personales ni entre turistas ni entre trabajadores mallorquines. Las instalaciones de construcción han aguantado perfectamente, por lo que en cuanto finalicen las labores de limpieza y desescombro los complejos estarán habilitados para recibir turistas», coincidían ayer representantes de las cadenas hoteleras mallorquinas afectadas.