L.T./E.L.V./M.G./EFE
Mas de setecientas personas hospedadas en varios hoteles de las
cadenas mallorquinas Sol Melià e Iberostar fueron evacuadas ayer
ante la inminente llegada a la Península de Yucatán del huracán
«Emily», previsto para las 21.00 horas locales (03.00 horas de la
madrugada hora española) y considerado el peor ciclón de los
últimos 17 años. Las autoridades mexicanas informaron de que el
huracán «Emily» es «extremadamente peligroso», por lo que en todos
los hoteles se pusieron en marcha desde primera hora de la mañana
en México (tarde en España) todas las medidas y actuaciones que se
sigue en estos casos para garantizar la seguridad de los turistas y
empleados, que incluye el refuerzo de ventanas y puertas con tablas
de madera. «Lo cierto es que los ciclones son frecuentes en esta
zona y el protocolo de actuación está establecido», afirmó la
portavoz de Sol Melià, Cristina Molina.
En la zona existen hoteles de otras empresas mallorquinas como Hotetur, Riu Hoteles, Soltour, Barceló y Rent-Hotel. Varios portavoces de estas compañías reconocieron que en los hoteles hay turistas y trabajadores mallorquines, si bien no pudieron precisar el número. Asimismo, indicaron que los turistas evacuados han sido dirigidos hacia el centro de convenciones de Cozumel, con capacidad para ochocientas personas, y a diferentes albergues, en el caso de Cancún, donde se refugiaron del paso del huracán. El director general de Iberostar, Gabriel Maria Subias, informó a este diario de que los hoteles de esta cadena en Cancún no fueron desalojados. En cambio, en el hotel Iberostar Cozumel, con 300 habitaciones, fueron trasladadas 350 personas a este refugio preparado por el Ejército mexicano, donde había alimentos, agua y bebida.
En cuanto a la cadena Sol Melià, Molina informó de que el Melià Cozumel, con 150 habitaciones y 12 suites, no tuvo que ser desalojado y sus 250 clientes aguantaron el paso del huracán dentro del hotel, en una habitación sin ventanas a la que no afectan los vientos de hasta 240 kilómetros del «Emily». Desde Sol Melià se explicó que se habían reforzado las reservas de alimentos y bebidas en este hotel y se aseguró el funcionamiento de los grupos electrógenos para resistir el huracán. No ocurrió lo mismo con el Sol Cabañas Caribe, cuyos 50 clientes fueron puestos a resguardo fuera del hotel. En Cancún, la cadena informó del desalojo de los clientes del Paradisus Ribiera Cancún y del Melià Turquesa, mientras que los del Gran Melià Cancún permanecieron dentro el hotel. Además, cuatro vuelos que unían Madrid con Cancún fueron anulados ayer ante la alerta, informaron fuentes aeroportuarias. Las compañías Air Madrid, Pullmantur, Iberworld y Air Europa anularon los vuelos programados ayer hacia Cancún. Los vuelos de regreso Cancún-Madrid tampoco se realizaron.