Al menos once personas han fallecido mientras trabajaban en las tareas de extinción del descontrolado incendio declarado en la provincia de Guadalajara, que ha quemado hasta el momento unas 4.500 hectáreas de terreno. Los fallecidos formaban parte del retén que luchaba contra el fuego aparentemente iniciado a causa de una barbacoa mal apagada, que les habría cercado provocándoles la muerte. Las Fuerzas de Seguridad trabajaban anoche en la identificación de los cadáveres y en la búsqueda de otras personas, puesto que el número de víctimas podría ser mayor.
En las últimas horas, más de 7.000 hectáreas de terreno han sido arrasadas a causa de la propagación de al menos quince incendios forestales en España, siendo el segundo en magnitud, después del de Guadalajara, el registrado en Zamora, con más de 1.650 hectáreas quemadas. Autoridades locales calculan que el incendio declarado ayer en Riba de Saelices (en el norte de Guadalajara), podría haber quemado hasta el momento 4.500 hectáreas. Este incendio obligó a evacuar de nuevo a otras 300 personas de sus hogares, de las localidades de Luzón y Santa María del Espino, después de que el sábado cerca de 400 fueran desalojadas asimismo a causa de la cercanía de las llamas. Al parecer, de los tres frentes abiertos de ese incendio, el más peligroso es el que se acerca a las localidades de Luzón, Ciruelos del Pinar y Santa María del Espino.
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se trasladó ayer a la zona del Alto Tajo, para reunirse con la directora general de Protección Civil y seguir sobre el terreno las labores de extinción. Por otra parte, en Zamora más de 1.650 hectáreas han sido arrasadas en las últimas horas a causa de cinco incendios forestales, especialmente en Nuez de Aliste, que han provocado que 36 personas involucradas en las tareas de extinción tuvieran que ser atendidas por quemaduras o síntomas de intoxicación. También en Burgos, hubo ayer incendios forestales y en Palencia, un fuego con varios frentes iniciado el sábado y controlado ayer, calcinó 500 hectáreas de bosque y pasto En Segovia, León, Valladolid, Málaga y Teruel también se produjeron incendios de distinta magnitud.