MICHELS/JAVIER JIMÉNEZ
Un turista británico de 21 años se encuentra en estado crítico
después de que cayera ayer desde un tercer piso en Santa Ponça. Es
el tercer caso en un mes y los otros dos se saldaron con sendos
ingleses fallecidos.
A eso de las siete de la mañana un vecino de los Apartamentos Xalot, en la calle Ramón de Moncada, reparó en un joven que yacía en el suelo del patio interior, en medio de un charco de sangre. El testigo dio aviso a los servicios sanitarios y la Policía Local de Calvià llegó con rapidez hasta aquella dirección, para investigar lo ocurrido. La víctima estaba inconsciente e indocumentada. Al poco tiempo se confirmó que se trataba de Michael James Taylor, un turista británico de 21 años. Los médicos tardaron una hora en estabilizar sus constantes. Lo entubaron y lo reanimaron hasta que estuvieron seguros de que podía aguantar el trayecto en ambulancia hasta Son Dureta. Para agilizar su traslado se montó un operativo de «alerta verde» y motoristas de la policía escoltaron la ambulancia, abriéndole paso.
La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación y todo parece indicar que el joven se asomó bebido por el balcón de su habitación, y luego perdió el equilibrio. Su padre se encontraba también en Santa Ponça y conoció lo ocurrido una hora después de que se descubriera el cuerpo de su hijo malherido sobre el patio interior. Michael ocupaba la habitación del apartamento con otros amigos de su edad.