Más de un millón de cubanos continúan evacuados tras el paso del huracán «Dennis» por la isla, que ha dejado una estela de lluvia y viento que afecta a gran parte del país y complica las labores de recuperación.
Los primeros balances ofrecidos por las autoridades cubanas confirman que el huracán causó la muerte a diez personas y dejó miles de afectados, además de graves pérdidas económicas aún por cuantificar.
«Dennis», que entró el viernes en Cuba, perdió fuerza mientras atravesaba unos 600 kilómetros de territorio cubano hasta salir convertido en un ciclón de categoría 1 en la madrugada del sábado. Alrededor de un millón de los 1,5 millones de personas que fueron evacuadas de zonas de riesgo y viviendas en mal estado continúan todavía albergadas en refugios o casas de amigos y familiares.