PEP MATAS-EMILIO LÓPEZ
Fuentes de la investigación quisieron dejar muy claro anoche que
Pablo Riquelme era «sólo sospechoso, y hoy continuará detenido en
función de las pruebas que se obtengan».
Anoche los policías de Homicidios tomaron declaración a varios vecinos, para confirmar el testimonio de Pablo Riquelme sobre cómo había pasado la noche y el día. El sospechoso está divorciado dos veces y es padre de cinco hijos. Hace unos cuatro años conoció en Alicante a Ligia, con la que vino a Palma con sus dos hijas, e iniciaron una relación sentimental. Riquelme asegura que la noche de ayer no durmió ni estuvo en el piso donde ocurrieron los hechos, porque estaba con dos de sus hijas que han venido de la Península, en otro piso de la misma zona.
El hombre niega la más mínima relación con las muertes, y asegura que cuando por la tarde subió al piso de la calle Morlá se encontró con los cadáveres. Las muertes se produjeron con una pistola de Riquelme, pero no con la reglamentaria puesto que la entregó con la placa cuando pasó a la segunda actividad.
Con respecto a las muertes, un dato que llama la atención de los investigadores, es el hecho de que los tres cadáveres recibieron el impacto del proyectil amortiguado con una almohada. En el caso de las niñas sería normal para mitigar el ruido, pero no tanto en el caso de la madre, en el caso de que ella misma se hubiera efectuado el tiro. La almohada y el arma estaban junto al cadáver de la mujer.