Un incendio declarado en un edificio de apartamentos de Magaluf obligó ayer a desalojar a más de 150 vecinos. La voz de alarma comenzó sobre las 09.00, cuando varios vecinos del bloque «Le beau lieu» contemplaron una densa columna de humo que surgía de tres ventanas del noveno piso, por lo que en principio se creyó que el fuego afectaba a varios apartamentos. Rápidamente, los bomberos del parque de Santa Ponça y Palma y la policía local de Calvià comenzaron a trabajar para desalojar a los vecinos de los 70 apartamentos del edificio y a cortar el tránsito en la avenida Son Matias. Algunos de los residentes relataron que las llamas alcanzaron gran altura, por lo que se temieron que las consecuencias pudieran ser mucho peores.
Las tareas de extinción fueron complicadas debido a la altura a la que se produjo el incendio. Además, un bombero sufrió una pequeña intoxicación por el humo y tuvo que ser atendido por las asistencias sanitarias. Al cabo de pocos minutos, pudo reintegrarse al servicio.
Parece ser que el fuego comenzó cuando la inquilina del inmueble se puso a cocinar, dejó algo al fuego y se quedó dormida. El fuego se extendió con rapidez por la casa debido a la presencia de abundante material inflamable, que provocó que varias habitaciones de la casa quedaran totalmente arrasadas por las llamas.
Finalmente, el fuego quedó extinguido sobre las 11.00, aunque un retén de bomberos permaneció en el lugar un par de horas más. Cuando los bomberos ya se retiraban de este servicio, recibieron el aviso de otro incendio en unos apartamentos de Son Caliu Nou. Hasta allí acudieron tres vehículos de los bomberos de Santa Ponça, Guardia Civil y Policía Local. En este último fuego nadie resultó herido.