Una explosión de gas en una casa de Muro hirió de gravedad a una mujer de 88 años, que ha tenido que ser evacuada hasta el hospital barcelonés de Vall d'Hebrón con el 40 por ciento de su cuerpo quemado.
Magdalena Martorell reside en el número 27 de la calle Jaume Ferrer, junto a la carretera a s'Albufera. Ayer de madrugada, a eso de las cinco, la señora se levantó y se dirigió a la cocina. Encendió un fogón sin detectar que había una fuga y se había acumulado una gran cantidad de gas en aquella estancia. La explosión fue de tal magnitud que una puerta quedó reventada y saltó parte del tejado. Magdalena sufrió quemaduras graves en distintas partes del cuerpo y fue atendida, en primera instancia, por su familia y sus vecinos. Este periódico intentó, infructuosamente, conocer la versión de los hechos de la Policía Local de Muro, pero durante toda la mañana fue imposible que trascendiera algún detalle desde este Cuerpo. El 061, por su parte, informó que cuando los primeros sanitarios de una ambulancia llegaron a la calle Jaume Ferrer el estado de la vecina de Muro era «bastante grave», sobre todo debido a su avanzada edad. Estaba conmocionada y los médicos decidieron su trasladado inmediato hasta el hospital de Son Dureta, en Palma.
Mientras tanto, los bomberos y la Guardia Civil inspeccionaron la vivienda y comprobaron el alcance de los daños ocasionados por la violenta deflagración de gas. La casa quedó precintada. Ayer por la tarde, un portavoz sanitario explicó que la víctima había sido evacuada hasta el hospital barcelonés de Vall d'Hebrón «para que sea tratada en la Unidad de Grandes Quemados» de aquel centro. Los facultativos temían que aparecieran complicaciones respiratorias o infecciones en la piel «que en su estado podrían ser muy graves».