El choque entre dos trenes que tuvo lugar el viernes en las cercanías de Sóller se debió a un fallo humano, según confirmó ayer el presidente del Ferrocarril de Sóller, Javier Mayol. El suceso tuvo lugar en el túnel de «Cinc-cents», cuando el tren procedente de Palma no respetó la preferencia del convoy que poco antes había salido de la estación de Sóller. Ninguno de los maquinistas resultó herido aunque uno de ellos, que padece algunos problemas psicológicos, no trabajó ayer.
El accidente ha sido el primer choque frontal entre dos trenes que se produce en la línea desde su inauguración en 1912, y provocó únicamente cinco heridos leves. El jefe de servicios del Ferrocarril, Toni Cifre, comentó que «si hubieran reaccionado un par de metros antes, el choque no se habría producido».
Cifre explicó que cada día la compañía elabora unos gráficos con toda la información referente a las paradas que deben realizar los maquinistas. En la línea Palma-Sóller, de vía única, existen tres puntos donde los convoys pueden cruzarse: Son Reus, Bunyola y Pujol den Banya. El día del choque, el tren procedente de Palma recibió por radio la comunicación de que debía parar en Pujol den Banya. Sin embargo, el maquinsta -según declaró más tarde- «se olvidó» y continuó la marcha.