«Fuera de aquí todos los moros» y otras frases similares escucharon mientras se producía la agresión, que duró unos minutos. De los empujones pasaron a los golpes y uno de ellos, Abdelilah, consiguió a duras penas huir. Escapó magullado, pero corrió mejor suerte que Mustapha, que fue arrojado al suelo y recibió una 'lluvia' de patadas, puñetazos y garrotazos.
Cuando los 'skins' se alejaron de Marqués de Fuensanta el carpintero magrebí quedó tendido sobre la calzada, malherido y aturdido. Fue trasladado hasta el hospital de Son Dureta y según contó ayer él mismo «entré en coma durante unas horas». Afortunadamente, el estado de Mustapha mejoró y los médicos le practicaron una serie de pruebas para comprobar si sufría lesiones craneales. En las piernas y las manos, así como en codos y en la espalda, aún presenta arañazos, contusiones y cortes.
«Tengo vértigo y me tienen que hacer un scánner para saber qué me pasa. Me ha sangrado el oído y no estoy bien», contó Mustapha. El albañil y el carpintero han interpuesto una denuncia ante la policía y el caso está siendo investigado. Ahmed El Mouaddan, el representante de la Organización Nacional de Diálogo y Participación (ONDA), declaró ayer a este periódico que el caso ha causado alarma en el colectivo magrebí y anunció que el próximo martes, a las ocho de la tarde, «realizaremos una concentración de protesta frente a delegación del Gobierno».