La policía desarticuló el pasado lunes un grupo organizado compuesto por seis rumanos que cometían robos en toda Mallorca utilizando diversas técnicas. Los más llamativo de su 'modus operandi' es que utilizaban a menores de edad para robar carteras, sabiendo que en caso de detención, quedarían libres a disposición del Fiscal de Menores.
La principal actividad del grupo consistía en cometer robos en establecimientos comerciales de Palma y la part forana utilizando bolsas especiales preparadas para evitar los dispositivos electrónicos de seguridad.
El grupo también se dedicaba al robo en interior de domicilios, siempre aprovechando las ausencias de los inquilinos para perpetrar los robos.
Los ladrones habían llegado a tal grado de especialización que habían logrado diversificar los robos por toda la Isla e incluso llegaron a utilizar vehículos de alquiler para pasar desapercibidos a ojos de la Policía y no levantar sospechas entre las víctimas.
La investigación policial determinó que los detenidos vivieron una época en un domicilio de Manacor hasta que en recientes fechas se trasladaron a un apartamento de Gomila, en Palma. La vivienda estaba alquilado con una documentación falsa robada previamente a unos turistas italianos en la parada de autobús de las estaciones marítimas del Port de Palma. Con dicha documentación alquilaban vehículos y otros apartamentos al objeto de seguir desarrollando su actividad delictiva.