EFE-GUIPÚZCOA
El cadáver de Manuel Apaolaza Oyarbide, el vigilante del edificio
incendiado de la Hacienda Foral de Guipúzcoa que se encontraba
desaparecido y que ha sido hallado esta tarde en el parque
tecnológico Miramón de San Sebastián, presenta un impacto de bala
en el pecho y tiene junto a él un arma.
Según informaron a Efe fuentes de la investigación, el cuerpo sin vida de este vigilante, que se encontraba en busca y captura desde la noche del pasado domingo cuando se declaró el incendio provocado en el edificio de Hacienda, fue hallado hacia las 15.30 horas en un talud situado en uno de los bordes de la carretera que rodea el museo Kutxaespacio de la Ciencia.
El talud donde apareció el cadáver está separado de la carretera por un seto y el cuerpo se encuentra en una zona con matorrales, helechos, árboles y abundante vegetación.
Efectivos de la Ertzaintza han acordonado la zona a la espera de que acuda al lugar una comisión judicial para ordenar el levantamiento del cuerpo. Por su parte, el portavoz de ejecutivo foral, Koldo Azkoitia, sostuvo que «la confidencialidad de los datos obrantes en Hacienda es total», ya que, a su juicio, los documentos no eran el objetivo del guarda desaparecido, Manuel Ignacio Apaolaza, cuyo compañero.
El autor o autores de este incendio desconectaron desde el interior del edificio los sistemas de seguridad y, antes de prender fuego al inmueble, causaron daños en coches oficiales y en cerca de 300 monitores de ordenador.