Un juzgado de lo penal de Palma vivió ayer una accidentada mañana con la celebración del juicio contra Pablo R.C., un joven acusado de varios robos en la zona de sa Llotja de Palma.
La vista oral se retrasó algunos minutos puesto que la madre del acusado sufrió un fuerte ataque de nervios y tuvo que ser atendida por familiares, agentes de seguridad y policías. El acusado, que fue trasladado de prisión, se puso muy nervioso al comprobar el estado de su madre y en algunos momentos intentó llegar hasta ella, empujando a los policías que le custodiaban. Finalmente, el juicio comenzó y su madre desistió de entrar en la sala.
El fiscal le imputa un delito continuado de robo con fuerza en las cosas por el que pide tres años de cárcel y otro de robo con intimidación y uso de instrumentos peligrosos por el que pide otros cinco años más de cárcel.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 15 de febrero en los alrededores de sa Llotja. Supuestamente, Pablo R.C. abrió un coche y se llevó varios efectos. Esa misma noche forzó las puertas de dos establecimientos comerciales y se llevó un ordenador de uno de ellos. Finalmente, sobre las 08.50 horas se dirigió a un hotel de la zona, vestido con un mono de color azul y ocultando su rostro con una braga y una gorra.
Allí, amenazó con unas tijeras al recepcionista y se llevó 125 euros de la caja registradora. Un empleado del hotel llegó y le amenazó con un enorme cenicero, con lo que el ladrón se dio a la fuga aunque fue detenido poco después. El acusado negó todos los hechos y aseguró que lo único que hizo aquel día fue comprar material de obra robado a unos chicos. también afirmó haber recibido amenazas de muerte en la cárcel. El juicio continuará el próximo día 4 de julio, debido a la incomparecencia de un testigo.