Las investigaciones de este caso se iniciaron en Palma a principios de año y con posterioridad se han ido extendiendo a Bilbao y finalmente a Madrid. A modo de resumen se ha detenido a diez personas, se han efectuado siete registros, hasta el momento se tiene constancia de que hay 25 empresas afectadas y el valor del fraude supera los 400.000 euros. Cinco de los detenidos estaban en Mallorca y el considerado responsable máximo de la red, el ciudadano francés Philippe P., tenía alquilado un chalet en Palmanova. La policía ha constatado que los responsables de la red habían contratado alrededor de 800 líneas con sus correspondientes terminales, con un gran número de perjudicados. De las 25 empresas afectadas se sabe que la documentación había sido falsificada y en sus cuentas se cargaba la facturación de las líneas que se habían contratado a su nombre. También resultaron afectadas las casas distribuidoras de los teléfonos móviles, casi siempre de alta gama, ya que éstos eran distribuidos después, y por otro lado las compañías telefónicas implicadas en el fraude, a las cuales les eran retrotraídos los cargos indebidos. La Jefatura Superior de Policía de Balears emitió ayer un comunicado de prensa, en la que además de detallar la operación se resalta que la misma se ha llevado a cabo conjuntamente con la Comisaría General de Policía Judicial y con funcionarios de Madrid y de Getafe.
Las investigaciones se iniciaron por parte del Grupo de Delincuencia Económica de Palma, en base a una serie de denuncias de estafas, falsedad documental y usurpación de estado civil. De las investigaciones se desprende que e modus operandi del grupo era el siguiente: Philippe P., aprovechando sus conocimientos sobre la contratación de telefonía, pues fue administrador único de dos mercantiles dedicadas a tal fin, ambas ubicadas en Palma, se servía de varias personas para la obtención de manera fraudulenta de terminales y líneas de telefonía móvil. Previamente a la contratación referida, los autores obtenían datos reales de empresas ubicadas en diferentes puntos de la geografía española, falsificando después las escrituras de constitución de las mismas, bien cambiando de administrador o bien cambiando el domicilio social. Posteriormente se realizaban falsificaciones de DNI, de personas ajenas a la trama, estampando en dichos documentos la fotografía real de otro de los implicados, José Luis S., de 54 años, detenido en Palma. Esta persona era la que llevaba a cabo la contratación de las líneas de telefonía. Junto con una copia de escrituras falsificadas de las empresas, fotocopias de DNI falsos, así como CIFs de las empresas y cuentas corrientes de las mismas, se procedía a la contratación de paquetes de líneas de telefonía móvil, nunca inferiores a quince, consiguiendo que las casas distribuidoras les hicieran una buena oferta y les regalara los terminales, que siempre solían ser de alta gama. En fechas posteriores se llevaron a cabo varias detenciones en Madrid y Getafe y, de las declaraciones de uno de los sospechosos se identificó a los dos responsables de todo el entramado.