Casi un millón de euros de multa y un total de 37 años y seis meses de cárcel ha sido la pena impuesta por la Audiencia Provincial a nueve miembros de una red que introdujo dos kilos de cocaína en Mallorca.
La pena más alta, nueve años, ha recaído sobre Jesús Vargas, que el 21 de septiembre de 2002 viajó desde Barcelona hasta Palma en compañía de otra de las acusadas, portando dos kilos de cocaína. Una vez en la Isla, se citó con otro de los acusados en un hotel del Paseo Marítimo para venderle parte de la droga. Sin embargo, a mitad de transacción la policía detuvo a los implicados.
La droga iba a ser adquirida por José Gallego, otro de los condenados, quien pensaba distribuirla en pequeñas cantidades a terceras personas. Para ello contaba con la colaboración de otros cinco implicados más, uno de los cuales era su propia compañera sentimental.
Con esta información, los agentes efectuaron un registro de la vivienda que la pareja compartía en Son Servera, donde intervinieron otros 20 gramos de cocaína y cuatro kilos y medio de hachís. Algunas horas más tarde se practicó otro registro en una casa del Port d'Alcúdia, donde la policía halló una balanza de precisión, una minicalculadora, un trozo de papel con anotaciones contables y otros 24 gramos de cocaína. Una de las inquilinas de esta vivienda, también acusada, ha sido absuelta al considerar el tribunal que no está probada su participación en los hechos.