«Pasamos mucho miedo. No podíamos bajar a la calle y colocamos toallas mojadas debajo de las puertas, porque el humo estaba entrando en nuestra casa». Una familia quedó atrapada en la madrugada de ayer en un incendio que se declaró en un tercer piso de un edificio del centro de Palma. Un joven resultó intoxicado y toda la finca tuvo que ser evacuada.
El edificio en cuestión está ubicado en el número 3 de la calle Jaume de Santacilia, confluencia con el Paseo Mallorca. A la 1.45 horas, aproximadamente, el tercer piso quedó envuelto en llamas. El fuego se inició en el armario de una de las habitaciones, donde se ubicaba un cuadro eléctrico, y se extendió a otras dependencias. Un hombre y su hijo, de 19 años, intentaron apagar el fuego, pero se descontroló en cuestión de segundos y tuvieron que salir a toda prisa. Aún así, el muchacho resultó intoxicado y tuvo que ser trasladado hasta Son Dureta, ya que tenía problemas para respirar.
El drama pasó entonces a los vecinos de los pisos superiores, que quedaron atrapados y tuvieron que subir a la azotea. Una familia no tuvo tanta suerte y se refugió en su casa. «El humo empezó a entrar, y lo pasamos muy mal. Un policía local estaba con nosotros, ayudándonos, y al final pudimos salir», contó una chica de 20 años, inquilina del inmueble.
Mientras tanto, en el tercero las llamas consumían lo que encontraban a su paso y una habitación, y el rellano quedaron devastadas. Incluso la puerta de la entrada fue consumida por el fuego, que afectó a la otra habitación, a la cocina, el comedor y al pasillo. El toldo de la terraza cayó a la calle e impactó sobre un Peugeot 307 aparcado, que resultó con desperfectos. Las llamaradas eran visibles desde otros edificios próximos, lo que motivó que equipos de emergencia recibieran numerosas llamadas de testigos. Bomberos, Policía Local y Cuerpo Nacional de Policía, así como ambulancias del 061, acudieron hasta la calle Jaume de Santacilia, y el operativo se prolongó hasta las tres y media de la madrugada. Todo parece indicar que el siniestro se inició por un cortocircuito en el cuadro eléctrico. Además del tercer piso destruido, otras tres viviendas sufrieron daños por las altísimas temperaturas. Los cristales de las ventanas colindantes también reventaron.