Los comerciantes del Port d'Andratx han pedido a la Policía Local que aumente la vigilancia por las noches debido a una oleada de actos vandálicos que, durante la noche del lunes, afectaron a diversos bares y establecimientos de la localidad.
Uno de los locales afectados es un café situado en la Avenida Mateo Bosch, junto al puerto, donde los empleados descubrieron ayer por la mañana que buena parte de las sillas y mesas del negocio habían sido arrojadas por el grupo de vándalos al agua. Este mismo local, inaugurado hace pocos meses, ya sufrió hace 15 días un acto similar, cuando varias personas destrozaron algunas de las macetas situadas en la parte exterior del local.
En la misma noche del lunes, el grupo accedió a un bar de la calle Brismar, donde, tras forzar una reja y una ventana, se llevaron varios productos de bollería. Posteriormente acudieron a un antiguo local cerrado desde hace unos diez años de la calle Almirante Riera, destrozaron la puerta y accedieron al interior.
La Policía Local recibió el aviso de los destrozos cuando estaba atendiendo otros dos servicios. En uno de ellos, una vecina de Camp de Mar denunció que unos desconocidos estaban circulando con varios vehículos en el interior de la zona del golf. Casi al mismo tiempo, los agentes tuvieron que retener a una mujer que pretendía conducir tras haber ingerido varias bebidas alcohólicas.