El hombre que el pasado martes atracó un banco de la calle Manacor de Palma en compañía de su hija, menor de edad, es un pensionista adicto a la cocaína, que necesitaba el dinero para adquirir estupefacientes.
El acusado, que tiene 46 años y sufre problemas graves de salud, cuenta con antecedentes por otros delitos y según ha podido saber este periódico convenció a su hija para que le ayudara en el atraco porque, según le dijo, con el dinero para comprar droga se encontraría mucho mejor. La adolescente ha quedado en libertad y su expediente fue remitido ayer a la Fiscalía de Menores. La pareja irrumpió por la mañana en la sucursal del Banco de Crédito Balear, armada con una pistola y un cuchillo de grandes dimensiones. Un guardia civil de paisano, que estaba como cliente en aquella oficina, fue testigo del atraco y cuando padre e hija salieron a la calle los siguió a distancia. Además, un coche de la Policía Científica de la Jefatura de Palma se encontraba casualmente por las inmediaciones. Así pues, los dos asaltantes fueron detenidos tras un gran dispositivo de emergencia. Temían que el arma de fuego fuera real y que el varón pudiera utilizarla en las inmediaciones del parque Krekovic, cerca de la Comandancia de la Guardia Civil.