La Guardia Civil está investigando el incendio intencionado que se declaró a primera hora de la mañana de ayer en una casa de campo de Algaida, que quedó destruida.
La vivienda está ubicada en las afueras del pueblo, en el Camí de ses Tanques, cerca del restaurante Can Mateu. A eso de las 8.00 horas un vecino detectó un humo negro que salía del interior del chalet, y dio aviso a los bomberos. Efectivos del parque de Llucmajor comenzaron las tareas de extinción, que se prolongaron hasta las diez y media de la mañana. El fuego calcinó el comedor y cuatro habitaciones, y en el interior de la casa de campo todo quedó devastado. «Cuando llegamos, el fuego ya llevaba varias horas en marcha», declaró un bombero a este periódico, lo que podría evidenciar que el asalto se produjo de madrugada y que los ladrones, cuando huían, decidieron prenderle fuego para borrar las huellas.
La Policía Local de Algaida y la Benemérita examinaron la vivienda y no pudieron confirmar cómo habían accedido al interior los desconocidos. De hecho, las ventanas y la puerta quedaron calcinadas y es muy difícil determinar si fueron forzadas. Los propietarios fueron informados de lo ocurrido y comprobaron que faltaban algunas de sus pertenencias.
Los investigadores se entrevistaron con algunos vecinos del Camí de ses Tanques para saber si alguien había visto, durante la madrugada, algún coche sospechoso. Las fuentes consultadas indicaron que podría tratarse de una banda juvenil, aunque este extremo no ha sido confirmado.