La policía y los bomberos actuaron a lo largo del día de ayer en dos incendios en Palma, en los que no hubo que lamentar daños personales. El primer suceso tuvo lugar a las cuatro menos diez de la madrugada, en la calle Guillem Galmés. Cuando la Policía Local y los Bombers llegaron al domicilio vieron que salía humo del primer piso. Los residentes en la vivienda pudieron salir por su propio pie. En pocos minutos, el fuego quedó extinguido, ya que se trataba de una secadora que se había incendiado.
Ayer por la mañana, sobre las 11.30 horas, se produjo el segundo sinestro, esta vez en un edificio de la calle Antoni Frontera. Varias patrullas de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) se presentaron en el lugar nada más recibir el aviso, ya que se informó que una mujer podía haber resultado intoxicada por el humo. La presencia de los agentes y de los Bombers llamó la atención de los vecinos y comerciantes, que se acercaron sl lugar para saber lo que pasaba. Se incendió una silla en el rellano del piso y la humareda alarmó a la vecina de enfrente, que pidió auxilio a los servicios de emergencia.