El alférez de la Guardia Civil José Luis Periáñez, que permanecía en estado crítico desde que este pasado martes el control policial que estaba desmontando fuera arrollado por un camión que mató a cinco de sus compañeros, falleció ayer por la tarde en el hospital madrileño de La Paz.
Según informaron a EFE fuentes del instituto armado, los restos del agente permanecerán en este centro sanitario hasta aproximadamente las 9.00 horas del día de hoy, cuando serán trasladados a la iglesia de Nuestra Señora de la localidad de Miraflores (Madrid), donde tendrá lugar una misa funeral.
Posteriormente, el cadáver del guardia civil será conducido hasta su localidad natal, Talaván, en Cáceres, donde recibirá sepultura.
El accidente se produjo cuando un camionero de nacionalidad rumana se quedó dormido al volante y arrolló un control de la Benemérita.