La Guardia Civil detuvo ayer en Toledo a Angel Chavala, propietario de la empresa «Transportes «Chavala» a la que pertenecía el camión que el martes arrolló un control policial después de que su conductor, un rumano contratado ilegalmente y cuyo carné de conducir no es válido en España, se durmiera al volante.
Chavala fue detenido sobre las 14.00 horas para ser interrogado en relación con un presunto delito contra los derechos de los trabajadores, después de lo que quedó en libertad con cargos.
La detención de Chavala, de 35 años, se produjo a raíz de la inspección ocular realizada en la empresa de transportes en el marco de la investigación que la Guardia Civil está realizando tras el accidente ocurrido ayer en la A-1, a la altura de Buitrago de Lozoya (Madrid), en el que fallecieron cinco agentes del Cuerpo y otros dos resultaron heridos de gravedad, uno de los cuales permanece en estado crítico.
Durante la inspección se pudo constatar que el conductor del camión cargado con vigas de hierro que ocasionó el siniestro después de dormirse al volante, el ciudadano rumano Julian Toader, carecía de permisos de trabajo y contrato individual y no estaba dado de alta en la Seguridad Social.
Asimismo, se pudo verificar que la documentación personal del camionero estaba en poder del empresario ayer detenido.
Otras fuentes precisaron que se abrirá una investigación más amplia en torno a la sociedad, que ya sufrió un acta de infracción muy grave por emplear a otro extranjero en situación irregular, también rumano, para comprobar si existen más ilegalidades.
Mientras prosigue la investigación, que también se está centrando en la revisión del tacógrafo del camión por si pudiera estar manipulado, amigos, familiares y autoridades dieron hoy su último adiós a los agentes fallecidos en los funerales y entierros que se celebraron en sus localidades natales.