JAVIER JIMÉNEZ-PEP MATAS
Un paciente con quemaduras en el rostro e intoxicado de gravedad y
otras tres personas con problemas respiratorios es el resultado de
un incendio que se declaró en la madrugada de ayer en el hospital
Psiquiátrico de Palma, por causas que todavía no están determinadas
con exactitud.
A la 1.25 horas la emisora de la Policía Local de Palma recibió el aviso de alarma por incendio en el complejo de la calle Jesús. El fuego se inició en la primera planta del pabellón de larga estancia y cuando las primeras patrullas del 092 llegaron el humo estaba ya muy extendido. De inmediato, dada la peculiaridad de los enfermos, se solicitó la presencia de más dotaciones de apoyo. Los funcionarios se adentraron en el edificio y procedieron a buscar en cada dependencia a los enfermos. Uno de ellos -un varón de 42 años cuyas siglas son B.C.S.- apareció en el cuarto de baño, muy asustado y con quemaduras en la nariz, el labio superior y ambas manos.
Cuando consiguieron sacarlo a la calle tenía problemas para respirar, ya que había inhalado gran cantidad de humo. Esos primeros minutos fueron de gran nerviosismo en el Psiquiátrico, ya que nadie sabía a ciencia cierta si había más atrapados. Uno de los policías, poniendo en peligro su propia integridad, registró varios cuartos sin equipo de oxígeno, y también resultó intoxicado. Un trabajador del complejo y otro paciente tuvieron que ser atendidos porque también habían inhalado humo tóxico.
Las tareas de extinción de las llamas duraron poco tiempo, ya que el siniestro se localizó en la sala de la televisión. Se trara de una dependencia de unos 20 metros cuadrados donde los enfermos que no pueden conciliar el sueño pueden ver la TV. El fuego fundió ese aparato y también quemó dos butacas, un armario, una puerta y una silla. El pasillo del pabellón quedó ennegrecido y la pintura se desconchó como consecuencia de las altísimas temperaturas que se registraron. Algunos cristales también reventaron.