Una juez de Palma ha condenado a dos años y tres meses de cárcel y diez años de destierro de Mallorca a Faustino Cienfuegos, un abogado que estaba acusado de amenazas y maltratos a su ex pareja sentimental. El letrado, que está ingresado en la cárcel de Palma desde hace casi seis meses, protagonizó una accidentada fase de juicio oral en la que llegó a pedir la suspensión de la vista hasta en tres ocasiones. En primer lugar renunció a su abogada, luego recusó a la juez y finalmente, cuando logró el permiso para defenderse a sí mismo, pidió un aplazamiento por la incomparecencia de un testigo.
Los hechos por los que ha sido condenado se iniciaron el pasado 17 de septiembre de 2004, cuando Cienfuegos vio a la que había sido su pareja sentimental durante ocho meses comiendo en un restaurante de Palma y decidió esperarla en un bar próximo. Cuando la vio salir se situó frente a ella, se cruzó de brazos, se puso a reír y comenzó a hacerle gestos con la lengua. Unos minutos más tarde la abordó en el paseo del Borne, la empujó y le dijo: «vengo a por ti, tía asquerosa».
Durante los días siguientes se produjeron otros tres episodios similares, uno de ellos cuando la víctima salía de los juzgados de Palma para solicitar una orden de alejamiento. En otra ocasión, El letrado llegó a decirle a un compañero de la víctima: «esta tía no sabe lo que le espera, le voy a cortar la cabeza».
Faustino Cienfuegos ya fue condenado en el año 2000 por malos tratos, amenazas e injurias, y también en esa ocasión se le impuso una condena por la cual se le prohibía la residencia en Mallorca por tres años.
Aún así la sentencia no es firme, por lo que el abogado, que continúa en prisión, podría presentar un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Palma.