El fiscal ha rebajado de 14 a 8 años la petición de cárcel para J.L.L.T., el ecuatoriano de 18 años de edad acusado de intentar ahogar a su ex compañera sentimental en el Port de Pollença el pasado 22 de junio de 2004. El fiscal introdujo esta modificación «por atención a las víctimas», quienes durante la vista oral perdonaron al agresor y renunciaron a cualquier tipo de indemnización. No obstante, manifestó que la actitud de las víctimas le produce «indignación» y recordó la decisión tomada en recientes fechas por una juez de vigilancia penitenciaria de Barcelona, quien prohibió un matrimonio entre una pareja de presos que habían protagonizado diversos episodios de maltrato.
J.L.L.T. estaba acusado de entrar por el balcón en el piso en el que vivían su ex compañera y la madre de ésta y agredirles con un cuchillo y con una copa de champán rota. Posteriormente, el hombre se abalanzó sobre la joven e intentó estrangularla. El juicio concluyó ayer en la Audiencia Provincial y contó con la declaración de un testigo que irrumpió en el domicilio, justo cuando el agresor estaba estrangulando a la joven.
El testigo explicó que durante varios minutos intentó separar al acusado de la víctima y que llegó a creer «que estaba muerta». Según indicó, la joven estaba «morada» mientras que el acusado se hallaba sumido en un «trance», ya que no hablaba ni respondía a ninguna pregunta. El letrado de la defensa, Miquel Angel Cardell, solicita un año de prisión por cada unos de los dos delitos de lesiones cometidos sobre la madre y la hija, mientras que el fiscal pide cinco años por tentativa de homicidio y tres años más por las lesiones cometidas sobre la madre.