La Audiencia de Palma inició ayer la vista oral contra J.L.L.T., un ecuatoriano de 19 años acusado de intentar matar a su ex novia en su casa del Port de Pollença. Según el fiscal, el joven la atacó con un cuchillo, una copa de champán rota y posteriormente la intentó estrangular. El acusado, que declaró ayer, indicó que el 21 de junio de 2004 acudió a casa de ella para pedirle las llaves de un coche y unos CD, después de cortar la relación. La joven se negó a abrirle la puerta y él se marchó a casa de su hermano, contigua al domicilio de la víctima.
Allí se bebió «seis o siete cervezas de litro» hasta que, al día siguiente, decidió pasar por el balcón a casa de la joven. Una vez dentro, ambos empezaron a discutir. La víctima, que por entonces contaba con 17 años, confirmó la versión del acusado y dijo que le quiere «a pesar de que hayamos roto». «Dejo el caso en manos de la justicia, pero no quiero que lo condenen aunque sí que lo deporten», afirmó.
La pareja había mantenido una relación sentimental durante un año y medio y sus problemas de convivencia ya eran conocidos por los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Alcúdia.
El testimonio de los forenses fue determinante para confirmar la versión de que el joven intentó estrangular a la joven durante un tiempo prolongado. Según explicaron, la víctima presentaba hemorragias muy intensas en las conjuntivas, así como los labios amoratados. Ambos síntomas son «signos típicos» del estrangulamiento prolongado».