Manuel P.S., un empresario textil de 59 años, permanece atrincherado desde la tarde del sábado en su casa, una vivienda unifamiliar situada en la urbanización Sant Quirze Park de Barcelona, con un rifle de mira telescópica. El hombre asegura que ha tomado esa decisión por miedo a la situación en que quedaría si su mujer -que figura como titular legal de sus bienes- se separa de él. La Guardia Civil, que ha montado un dispositivo en torno a la vivienda, considera que el hombre «no es peligroso» porque no ha amenazado a nadie, aunque no permite el acceso a la casa y permanece encerrado en el sótano con un rifle del calibre 22.
Según el mismo portavoz de la Guardia Civil, «el tiempo juega a favor de una salida pacífica y voluntaria del encerrado, puesto que el agotamiento representa un factor importante en estos casos» con lo cual, ha precisado, «esto puede ir para largo, ya que preferimos no forzar las cosas». En las últimas horas no se ha producido ningún cambio en la situación, «si bien estamos hablando y negociando para tratar de que deponga su actitud y se entregue».