Los narcotraficantes idean cada día fórmulas inverosímiles para tratar de entrar droga en los aeropuertos del país. En Son Sant Joan, en los últimos meses, se ha visto de todo y el miércoles por la tarde se constató otro sistema: un alijo de más de un kilo de cocaína había sido introducido pacientemente en los tubos que forman la estructura interna de la maleta de un pasajero. Francisco Javier M.G., de 26 años, ha sido detenido y la Guardia Civil continúa con las investigaciones.
De acuerdo con los datos facilitados desde la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Comandancia de Palma, la detención del sospechoso se llevó a cabo en la tarde del pasado miércoles, cuando aterrizó en el aeropuerto palmesano un vuelo procedente de Madrid. Los pasajeros, en realidad, sólo habían hecho escala en la capital y venían de Caracas (Venezuela).
La maleta de Francisco Javier había despertado sospechas, al parecer porque los perros adiestrados la habían olfateado nerviosos en Barajas, pero los agentes decidieron dejarla pasar y que siguiera su curso, hacia Son Sant Joan. El objetivo era saber quién la recogía y cuando Francisco Javier se acercó a ella los funcionarios beneméritos lo sacaron del resto de pasajeros y procedieron a su detención cautelar, mientras se aclaraba el contenido de la maleta.En el interior de los tubos de la estructura de aquella bolsa se descubrió un polvo de color blanco, que había sido introducido de forma cuidadosa y luego prensado. La sustancia fue analizada con el «narcotest», un aparato que identifica los distintos tipos de droga, y dio positivo a la cocaína. El joven quedó detenido y fue trasladado a los calabozos de la calle Manuel Azaña, donde prestó declaración en relación a los 1.022 gramos de cocaína que escondía en su maleta. Los investigadores consideran que se trata de una cantidad importante y que Francisco Javier era sólo el 'correo' encargado de transportar el alijo hasta Palma.