Un terremoto con epicentro entre las pedanías de Zarzilla de Ramos y La Paca (Lorca), de una magnitud de 4,6 en la escala Richter, se registró ayer a las nueve menos veinte de la mañana sin que produjese daños personales. El seísmo se dejó sentir en el Este de Andalucía y Sur de Castilla-La Mancha y de la Comunidad Valenciana.
El terremoto es uno de los más fuertes de España y el segundo más fuerte que azota la región de Murcia, después del ocurrido en Mula el 2 de febrero del año 1999 (4,8 Richter).
El Instituto Geográfico Nacional contabilizó un total de 42 réplicas del terremoto. Las réplicas se registraron desde escasos minutos después del primer temblor hasta las 13.15 horas, aunque todas ellas han sido de escasa magnitud e intensidad menor, ya que apenas han podido ser sentidas.
La mayor parte de estas réplicas han tenido como zona epicentral la misma que la del primer seísmo, aunque también se han detectado algunas con epicentros al noroeste de Lorca, al sur de Bullas, al noroeste de Aledo y al sureste de Cehegín.
Un total de 22 familias de las pedanías lorquinas de Zarcilla de Ramos y La Paca no pudieron pernoctar en sus viviendas al haber resultado afectadas por el terremoto. Así lo confirmó el alcalde de la ciudad, Miguel Navarro, en declaraciones a EFE, quien precisó que el desalojo afecta, en concreto, a dos familias de la pedanía de La Paca y a 20 de Zarcilla de Ramos, la población más afectada por el seísmo, donde más de 200 viviendas sufrieron daños de diversa consideración, que están siendo evaluados de forma pormenorizada por los técnicos.
Un total de nueve equipos de técnicos, entre los que se encuentran arquitectos y aparejadores, trabajan en esa evaluación de daños en inmuebles a causa del terremoto, dijo Navarro, quien explicó que el lunes podría hacerse pública una primera cuantificación económica de pérdidas provocadas por el movimiento telúrico. La mayoría de las familias que no pueden entrar en sus viviendas serán realojados en casas de amigos y de familiares, y el resto podrán pernoctar en los albergues municipales de Coy y de Casa Iglesias.