La Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) envió ayer el cuarto avión de ayuda humanitaria para los países afectados por el maremoto del Sudeste Asiático, con destino a la ciudad de Banda Aceh, en Sumatra, la zona más afectada por la catástrofe. La enfermera responsable del contingente de Samur-Protección Civil, Rosa Suárez, dijo que relevarán a sus compañeros, quienes ya les han informado de que hay mucho trabajo y de que las condiciones higiénicas son muy precarias. Suárez explicó que deberán ponerse a trabajar casi desde que bajan del avión, ya que al lugar no paran de llegar heridos, y agregó que estarán allí durante doce días. El equipo español está formado por seis médicos, entre ellos cirujanos y pediatras, y el resto sanitarios y técnicos. El Airbus, cuarta aeronave que envía la AECI a la zona del desastre en el sudeste asiático, partió a las 11.00 horas del aeropuerto de Torrejón de Ardoz con un total de ocho toneladas de ayuda y un equipo de más de 50 profesionales sanitarios.
Por otra parte, ayer trascendió que muchos de los sobrevivientes del maremoto, que costó la vida hace dos semanas a 156.000 personas, no han recibido aún ayuda alguna, pese a las operaciones de emergencia lanzadas. Nueve islas de las Maldivas, totalmente destruidas por el maremoto, han quedado inhabitables, declaró el representante permanente del archipiélago ante Naciones Unidas, Mohamed Latheef, este domingo en Port-Louis.
«Catorce islas fueron evacuadas» después del maremoto y nueve han quedado «totalmente inhabitables», afirmó Mohamed Latheef, en víspera de la reunión internacional sobre los pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID), que se celebrará en Isla Mauricio del lunes al viernes de esta semana. «Las casas están destruidas, la vegetación dañada. Están inhabitables», agregó. «La infraestructura de estas islas está dañada, y muchas partes de las islas están sumergidas. Su recuperación resultaría muy cara, por lo que vamos a reubicar a los habitantes», explicó. Unas 12.000 personas vivían en las 14 islas evacuadas. En otro orden de cosas, la diplomacia de la ONU, encargada de la mayor operación de asistencia humanitaria de la historia tras el desastre natural, prepara ya la conferencia internacional de donantes del próximo martes, en la que éstos deberán concretar el plazo de entrega de sus promesas.