El juzgado de Instrucción número 4 de Manacor celebró en recientes fechas el juicio contra un hombre y una mujer acusados de homicidio imprudente, al arrollar con una lancha en Artà a un hombre que estaba haciendo submarinismo, y que murió a consecuencia del impacto. El fiscal pide cuatro años y medio de cárcel para Manuel M.P., que iba al mando de la lancha, y dos años y medio para su acompañante, Bárbara K., además de una indemnización de 210.000 euros para los padres del fallecido.
Los hechos tuvieron lugar el 9 de agosto de 1998, cuando Guillermo Alajarín se fue a pescar a Cala Estreta (Artà) a bordo de una barca en compañía de su tío Miguel y un amigo común. Al llegar, detuvieron la embarcación a unos 100 metros de la costa y dos de los tripulantes se lanzaron al mar, mientras el tío del fallecido se quedaba a bordo de la barca para auxiliar y vigilar a los submarinistas, quienes portaban consigo sendas boyas reglamentarias. Al cabo de media hora, vio aproximarse a gran velocidad una embarcación.
Se trataba de la lancha «Bad Boy» en la que viajaban los dos acusados, Manuel M. y Bárbara K. Aunque ésta última era la única que tenía el permiso correspondiente para manejar la embarcación, permitió al hombre que la llevase. Al ver la lancha aproximarse, el tío del fallecido hizo aspavientos para que redujera la marcha. No obstante, ésta pasó a gran velocidad entre la barca y la costa, impactando contra la víctima. Según el fiscal, Manuel M. decidió huir «precipitadamente» del lugar, ignorando las llamadas del tío de la víctima. Técnicos del GEAS de la Guardia Civil hallaron un par de horas más tarde el cadáver de Guillermo Alajarín.