Dos adolescentes de 14 y 13 años se encontraban al cierre de esta edición en estado gravísimo después de que el ciclomotor que pilotaban chocara contra un coche en la carretera que une el Port d'Andratx con Camp de Mar. Los menores, que son vecinos de este último núcleo, circulaban en dirección a Camp de Mar. Pilotaba el de 13 años y el otro, de 14, iba detrás. A las 16.18 horas, aproximadamente, tomaron una curva peligrosa y tras perder el control se estrellaron frontalmente contra un Volkswagen Golf, conducido por una mujer alemana de mediana edad. El impacto fue tremendo y uno de los adolescentes quedó aplastado por el coche, mientras que el otro cayó junto a las ruedas, insconsciente. La Policía Local, la Guardia Civil, los bomberos, y varias ambulancias acudieron hasta el tramo del siniestro, y los equipos de emergencia cortaron la carretera para que pudieran trabajar con mayores garantías. La escena que sobrevino fue dramática: el padre de uno de los menores llegó y colaboró, en la medida de lo posible, con los médicos. La conductora, visiblemente afectada, también intentó ayudar.
El chico de 14 años era el que más preocupaba a los facultativos. Presentaba un traumatismo craneal severo, además de otras fracturas y contusiones en zonas vitales, y fue evacuado en una Uvi-móvil del 061 hasta el hospital de Son Dureta, donde los médicos confirmaron que su estado era «gravísimo», hasta el extremo que se debatía entre la vida y la muerte. El otro accidentado estaba inconsciente, tenía el bazo reventado y la tensión bajísima, además de traumatismos graves en todo el cuerpo. Ambulancias Insulares lo trasladó hasta la clínica Juaneda y de ahí pasó a la Rotger, donde le realizaron un Tac. Su situación era también muy complicada.
El subsector de Tráfico de la Guardia Civil instruyó el informe por el accidente. Se trata de un «punto negro» donde hace ocho años ya falleció otro motorista, en concreto un guardia civil que estaba destinado en Andratx y que se desnucó.