EFE-SKIDMORE
Una mujer en el estado de Kansas (EEUU) fue acusada ayer del
asesinato de una mujer embarazada, a quien le habría arrancado su
feto del vientre, se anunció oficialmente. El fiscal Todd Graves
señaló que Lisa M. Montgomery, de 36 años, ha sido acusada
formalmente de secuestro y muerte de una joven, y podría ser
condenada a la pena capital o a cadena perpetua si es hallada
culpable de esos cargos. El cadáver de Bobbi Stinnett, de 23 años y
embarazada de ocho meses, fue hallado el jueves en su hogar, y ayer
se anunció que había sido encontrado vivo un bebé, en perfecto
estado de salud, que podría ser el que le fue extraído del vientre
por la fuerza.
Graves informó a los periodistas que las dos mujeres se habían conocido en un intercambio de mensajes por Internet, lo que constituyó la pista que condujo a los investigadores hasta la casa de Montgomery.
Poco antes, el alguacil Ben Espey había informado en una conferencia de prensa que el bebé, una niña, había sido trasladado a un hospital de la ciudad de Kansas y sólo se esperaban los resultados del análisis de ADN para confirmar su identidad.
La casa donde la policía encontró el bebé estaba ocupada por un hombre y una mujer que han sido interrogados, informó la policía.
Espey no explicó cómo el bebé fue arrancado del vientre de la mujer, pero señaló que en el lugar había indicios de que hubo violencia.
Para Bobby Stinnett éste era su primer bebé, y su esposo se encontraba trabajando cuando fue asesinada, dijeron las autoridades. En Estados Unidos han ocurrido varios casos de bebés arrancados del vientre de su madre. El más reciente sucedió en diciembre del año pasado en Oklahoma, donde una madre fue asesinada por otra mujer que le arrancó el feto de seis meses. El bebé nonato murió a los pocos días y las autoridades del Estado han pedido la pena de muerte contra la mujer.