EFE-PONTEVEDRA
Unos vecinos encontraron enterrado en un monte de la localidad
pontevedresa de A Lama el cuerpo sin vida de una mujer, que fue
identificado como el de Alicia R.L., de 33 años, cuya desaparición
denunció su familia el pasado fin de semana. El cadáver, que fue
hallado en la tarde del lunes, fue levantado ayer por orden
judicial. Fue encontrado poco después de que familiares, amigos y
vecinos de la desaparecida rastrearan el lugar y encontraran un
bolso y un zapato de la joven.
La familia no duda de que el cuerpo es el de Alicia, quien fue vista por última vez el sábado por la mañana después de que saliera de su domicilio para ir al supermercado. La joven tenía previsto aprovechar para devolverle a la madre del hombre con el que supuestamente se la relacionaba, quien cumplió condena por el asesinato de su abuela, unos objetos que se había dejado en su casa en su última visita. Luis, hermano de Alicia, reclamó «justicia», entre muestras de dolor.
«Era una mujer que con 33 años empezaba a rehacer su vida y lo que no es normal es que salga alegre de casa para no volver más», añadió. La tía de la víctima, Aurea Sieiro, quien acudió a denunciar la desaparición junto a la madre de la joven, reconoció que la familia sospechó inicialmente que la joven pudiera haber sido secuestrada. Sin embargo, aclaró que esta hipótesis perdió fuerza al aparecer objetos personales, una bufanda y un paraguas, en el portal de la casa de la madre del hombre con el que se le relacionaba.