La buena estrella de Fernando Luis R.S. se apagó en Ciutat Jardí. El joven, de 30 años, y que hasta ese día llevaba un elevado tren de vida, fue sorprendido por la Guardia Civil saliendo de un lujoso hotel en compañía de una prostituta y con un kilo de cocaína en una mochila. Ayer ingresó en prisión.
Fernando Luis, gallego de nacimiento, llegó a la Isla hace una semana, procedente de Barcelona. El presunto 'narco' contaba con antecedentes policiales y su presencia en una zona de ocio nocturno de s'Arenal no pasó desapercibida para los efectivos del GIFA (Grupo de Investigación Fiscal y Antidroga). Desde el mismo día en que se le detectó fue sometido a una discreta vigilancia y se comprobó que había alquilado una habitación en un hotel de Ciutat Jardí, en Palma. A las 20.00 horas del pasado martes la Benemérita lo tenía todo atado: montó un dispositivo discreto a la salida del establecimiento hotelero y esperó a que Fernando Luis saliera, tal y como hacía cada tarde.
Y en efecto, el 'narco' gallego fue puntual y dejó el hotel, pero acompañado. Una joven de 27 años, llamada Luz María, iba junto a él, lo que descolocó a los investigadores, que no tenían constancia de que una mujer estuviera implicada en sus actividades ilícitas. Sea como fuere, media docena de efectivos del GIFA se acercaron rápidamente a la pareja y se identificaron como guardias civiles, al tiempo que les comunicaban su detención. Fernando Luis no se lo pensó dos veces y echó a correr, con tan poco éxito que fue interceptado casi al instante. Su suerte, definitivamente, había cambiado.
En una mochila que portaba el joven se halló un kilo de una sustancia blanca que dio positivo a los análisis de cocaína. La droga estaba dispuesta de la siguiente manera: la mitad estaba metida en bolsitas de 10 gramos, listas para ser vendidas a pequeña escala. El resto, en roca, iba destinada presumiblemente a una transacción de mayor envergadura.
La pareja fue detenida por un delito contra la salud pública y fue trasladada hasta los calabozos de la Comandancia palmesana, donde fueron interrogados. La mujer, por su parte, sostuvo desde el primer momento que no sabía nada del alijo y que había acudido hasta el hotel de Ciutat Jardí para mantener relaciones sexuales con Fernando Luis, que había contratado sus servicios. Cuando quedó confirmada la versión de la prostituta, Luz María quedó en libertad. El acusado, en cambio, prestó declaración ayer por la mañana en el Juzgado de Instrucción número 4 y el magistrado, a su conclusión, ordenó su ingreso en prisión.