ELENA BALLESTERO/E.L.V.
Las intensas lluvias registradas en la noche del lunes también se
dejaron sentir en Lloseta. La zona más afectada fue la calle Mestre
Antoni Vidal junto a la estación del tren, donde quedaron inundadas
una vivienda, un supermercado y la guardería «Guille», que no pudo
abrir ayer por la mañana y obligó a los padres a llevarse a sus
pequeños de vuelta a casa. Policía Local y Bombers colaboraron para
achicar el agua del centro escolar.
Al parecer, las inundaciones tienen su origen en el desbordamiento de un sumidero que canaliza el agua desde la zona alta del pueblo. En esta calle, la tubería que conduce el agua hacia la depuradora reduce su diámetro, por lo que el agua se desborda cuando las precipitacones son muy intensas. Este colapso también se ve favorecido por la gran cantidad de basura acumulada en las canalizaciones. Los vecinos achacan las inundaciones a la construcción del nuevo paseo peatonal y piden una solución.