Día aciago para los «top-manta». 3.126 copias de CD, 5.462 gafas de sol de imitación, 90 relojes falsos y cientos de carátulas fueron aplastados ayer por una máquina en Son Pax, en presencia de la regidora de Seguretat Ciutadana, Maite Jiménez, y la presidenta de Emaya, Catalina Terrassa.
A las 9.30 horas una fila impresionante de todo ese material intervenido por la Policía Local comenzó a ser destruido por la apisonadora. Poco antes, a los relojes les habían retirado las pilas, para no contaminar. Entre el género se encontraban también cuatro grabadoras y una fotocopiadora, que fue requisada el año pasado en un local ilegal de s'Arenal y que se estropeó durante el traslado al cuartel de San Fernando. La destrucción de los CD y de las gafas se llevó a cabo en presencia de los medios de comunicación y Terrassa explicó que los restos iban a ser reciclados, ya que eran de plástico.
Maite Jiménez, por su parte, opinó que las operaciones policiales contra la piratería industrial son muy necesarias, porque el perjuicio económico que ocasionan a las empresas es muy elevado. De hecho, es habitual ver por las calles de s'Arenal, sobre todo durante los meses de verano, a decenas de vendedores ambulantes cargados con CD falsos, que venden a precios muy bajos. En los mercadillos semanales, caso por ejemplo del de Consell, también es frecuente la venta de copias ilegales, tanto de películas como de música.
El material destruido ayer en las instalaciones de Emaya había sido requisado en distintas operaciones de la Policía Local y ya se había emitido una sentencia firme sobre cada una de aquellas intervenciones. El precio de los CD falsos es de unos 6 euros la unidad (cuando el original puede costar una media de 20 euros) y el de las gafas oscila entre los 6 y los 15 euros.